El Start&Stop de los coches genera efectos negativos

Como bien saben todas aquellas personas que tienen un coche relativamente moderno, una de las tecnologías que más se ha implantado en Europa, y en los coches modernos, es el sistema Start&Stop. El principal objetivo que tiene este sistema es el de intentar reducir las emisiones de los coches. Se trata de una tecnología que se encarga de apagar el motor del coche en determinadas circunstancias. Estas suelen ser en un semáforo, en un paso de peatones o en atascos. El objetivo de este sistema es que el motor del coche esté menos tiempo encendido. Así, se reducirán las emisiones que emite el coche.

¿Por qué el Start&Stop puede ser malo?

A priori se trata de una tecnología que es bastante positiva para el medio ambiente. De hecho, según informa el Real Automóvil Club de España (RACE), el Start&Stop puede reducir las emisiones hasta en un 5%. Además, la disminución en el consumo de combustible puede variar entre el 8% y el 15%, dependiendo del modelo.

Lo cierto es que este sistema puede acabar derivando en un problema mayor. Los componentes del coche afectados por este sistema son tantos, que tienen que trabajar mucho más comparado con un coche que no tenga el sistema de Start&Stop. El hecho de que, especialmente en entornos urbanos, en un trayecto más o menos corto el motor se detenga, apague, encienda cada pocos segundos y arranque es algo que a la larga puede acabar provocando problemas en diferentes partes del motor. Entre esos componentes y partes del motor están las baterías, el sistema de arranque, el aire acondicionado, el filtro antipartículas, etc.

Según informa Norauto, en los próximos años, alrededor de un 90% de todos los automóviles nuevos incorporarán esta tecnología. Ahora ya sabes que tiene el objetivo principal de reducir el consumo de combustible y las emisiones apagando los motores al ralentí, pero ten cuidado. Puede desencadenar en graves problemas.