Verdades y mitos de cómo influye el color del coche
A la hora de adquirir un coche, elegir el color es, sin duda, una de las elecciones más complicadas ya que te acompañará durante el resto de la vida útil de tu vehículo. A menos que decidas volver a pintarlo entero, pero no es una opción muy económica. Sin embargo, a parte de nuestros gustos y preferencias, tenemos que tener en cuenta que el color del coche también influye en otros aspectos.
Verdades sobre cómo y en qué influye el color del coche
El color del coche afecta en determinadas ocasiones a la visibilidad del vehículo, a su temperatura o incluso a su valor. Estas son algunas de ellas.
En la temperatura de coche
Al igual que pasa con la ropa o con otras superficies, dependiendo de su color absorbe más o menos la energía que desprenden los rayos del sol. Los colores que son capaces de reflejar más luz como el blanco o el amarillo, absorben menos energía que se transforma en calor. Por el contrario, los tonos más oscuros como el negro o el marrón, captan más luz solar y se calientan mucho más.
MikersCarInfo, un youtuber norteamericano, realizó un experimento en el que exponía al sol coches exactamente iguales que únicamente se diferenciaban en el color. Con una cámara termográfica pudo comprobar que el capó del negro marcaba una temperatura mucho más alta que la del blanco.
Al igual que ocurre con la carrocería, el color de la tapicería también influye, por lo que también ha de ser un aspecto a tener en cuenta.
En el combustible que gasta
Este punto tiene relación con el anterior. Al absorber más calor los coches oscuros, se utilizará más y con mayor potencia el aire acondicionado, por lo que consumirán más. Como consecuencia, también contaminarán más ya que emitirán más emisiones de dióxido de carbono.
En el precio del coche
Actualmente, existe una tendencia hacia tonalidades neutras como el negro, blanco y diferentes tonos de gris. Estos son los más solicitados por los compradores y no solo porque a los conductores les gusten más sino porque también influye en el precio y en los plazos de entrega si se trata de un vehículo nuevo. Una tonalidad diferente a las “básicas” aumentará el precio del vehículo y el plazo de entrega ya que es muy posible que no lo tengan en stock.
Además, a la hora de aplicar algún retoque de pintura después de rozarlo, la dificultad de encontrar el color exacto y el precio, aumentan.
En el valor de reventa del coche
Un color diferente a los básicos implica casi siempre un aumento en el precio, y por ende, en el valor de compra del coche. Por eso, los colores más llamativos como el amarillo, mantienen mejor su valor de reventa en el mercado de VO. También es cierto, que estos colores son menos demandados, por lo que serán más difíciles de vender.
A su visibilidad y en consecuencia a la seguridad
Los colores claros resultan más visibles, lo que los hace más seguros. Por su parte, los coches de colores oscuros son menos visibles en condiciones de poca luz y el riesgo de que se produzca un accidente puede aumentar hasta un 70%. Aunque esto no quiere decir que el precio de tu seguro vaya a aumentar por tener un coche de color oscuro.
Falsos mitos sobre cómo influye el color del coche que no son ciertos
El falso mito más popular sobre cómo influye el color del coche es que afecta a la póliza del seguro. Aunque sí afecta a la seguridad del coche por la visibilidad, las aseguradoras no lo tienen en cuenta y no influye en el precio de tu seguro.
