¿Qué hacer frente a un coche ardiendo?
Un coche ardiendo puede provocar una situación de peligro extremo tanto para nosotros como para el entorno. Saber cómo actuar en estos casos es esencial para garantizar la seguridad de todos y minimizar al máximo los posibles daños. Por eso, desde Motoreto te enseñamos cómo actuar si comienza a arder el coche.
¿Cómo actuar frente a un coche ardiendo?
Un coche comienza a arder principalmente porque se produce un fallo eléctrico en el vehículo o porque se produce un escape de combustible o de algún otro líquido. Por eso, es fundamental realizar un buen mantenimiento del coche antes de viajar, sobre todo cuando se van a realizar desplazamientos más largos.
Si percibimos que sale humo negro del motor, huele a combustible quemado o el cuadro eléctrico muestra alguna anomalía, tenemos que mantenernos alerta ya que es posible que el coche comience a arder. En estos casos lo mejor es parar el coche y contactar con un técnico o con el seguro para que proporcione asistencia en carretera. Pero si el coche comienza a arder, es casi inevitable que se extienda rápidamente. Por ello, y para evitar en la medida de lo posible daños materiales, y sobre todo, humanos, es importante seguir estos consejos:
- Lo primero es estacionar el coche en un lugar seguro, evitando zonas de campo seco, gasolineras u otros elementos altamente inflamables, ya que un coche ardiendo puede ser devastador en esos casos.
- Una vez parado el coche, es importante desconectar el contacto para cortar el suministro con el combustible.
- Alejarse del vehículo y llamar a emergencias rápidamente. Lo recomendable es alejarse unos 50 metros para evitar inhalar el humo y otros posibles daños.
- Bajo ningún concepto abrir el capó del coche si percibimos algunos de los síntomas que nos alertan de un posible incendio.
- Por mucho que queramos salvar nuestros objetos personales, no debemos acercarnos al coche para recogerlos, ya que podría explotar de un momento a otro.
- También es recomendable llevar encima un pequeño extintor por si el fuego es pequeño y se puede apagar fácilmente. Aunque en esos casos debe estar la situación controlada.
