El riesgo de conducir con alergia en primavera
A veces no somos del todo conscientes del peligro que supone conducir con alergia, especialmente ahora, con la llegada anticipada de la primavera. El temporal frío poco a poco se va quedando atrás para dar paso a días más soleados y cálidos. Al mismo tiempo también llega la polinización y, por consiguiente, las alergias.
¿Es un riesgo conducir con alergia?
El polen que poseen las plantas provoca picor nasal y ocular, tos seca, estornudos, congestión, lagrimeo, etc. Estas manifestaciones podrían limitar las actividades típicas de nuestra vida cotidiana, como por ejemplo la conducción. Simplemente un estornudo podría provocar que recorrieses 125 metros circulando a 90 km/h sin control sobre el coche. Asimismo, la Dirección General de Tráfico (DGT) detalla que el 50% de las personas que padecen alergia sufren también alteraciones en su sueño. Además, el 40% de los que poseen rinitis alérgica también sufren somnolencia diurna, esto quiere decir que sentarse tras un volante y recorrer unos kilómetros no es una combinación muy segura.
¿Qué medicamentos para la alergia son aptos cuando se conduce?
Paliar los síntomas de la alergia es primordial para una conducción adecuada. Los medicamentos que resultan más efectivos son los analgésicos, los antihistamínicos y los anticatarrales. Ahora bien, mucho cuidado porque muchos de ellos poseen efectos secundarios que obstaculizan la conducción.
Para identificar aquellos medicamentos que afectan a la capacidad de manejar maquinaria o conducir debemos fijarnos bien en la caja. Si incluye un pictograma con una señal triangular y un coche dentro se trata de una advertencia para que leamos el prospecto antes de su consumición. Por otro lado, para conocer más detalladamente los fármacos que podrían tener un impacto significativo en nuestra conducción podemos revisar el listado que ha elaborado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Consejos para conducir con alergia
- Acude al médico antes de comenzar cualquier tratamiento.
- Inicia el tratamiento prescrito los días previos a un viaje largo. Los efectos secundarios se minimizarán una vez que tu organismo se acostumbre.
- Cierra las ventanillas para evitar la entrada de polen.
- Realiza limpiezas frecuentes en el habitáculo.
- Es preferible no viajar con animales.
- Evita el amanecer y el atardecer si es posible. Son los momentos que registran mayor polen en el ambiente.
- Planifica con antelación la ruta. Revisa la web de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
- Elige la función de recirculación del aire y revisa los filtros de vez en cuando.
