Los nuevos radares de velocidad autónomos

España va a empezar a utilizar unos nuevos radares de velocidad autónomos que ya están siendo utilizados en Francia. Son hasta 5 veces más eficaces que los radares móviles. Estos radares autónomos funcionan mediante baterías. Su particularidad es que no esta pensado para estar fijo en un sitio, sino que es fácil moverlo de un punto a otro. Este último punto de hecho es su fuerte. Pueden cambiarse de ubicación con facilidad y se pone en funcionamiento en menos de 30 minutos. Como hemos comentado, estos radares semifijos son muy utilizados gracias a su eficacia.

Radares de velocidad fijos

Cómo son los radares de velocidad autónomos

Los radares de velocidad autónomos son bastante grandes. Estos radares tienen unas dimensiones de 2,80 x 1,40 x 1,59 metros. Su peso es de 1.300 kg. Además, tienen una estructura con ruedas para facilitar su traslado de un punto a otro. Según aseguran algunas fuentes, podrían llegar a controlarse a distancia para desplazarlos sin necesidad de ser remolcados. Eso sí, esta función todavía está en fase de pruebas.

En lo que se refiere a la tecnología empleada en estos radares de velocidad, se trata de la LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging o Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation). Es un sistema de medición y detección de objetos mediante láser. Como curiosidad, los iPhone también tienen este sistema integrado en su cámara. De esta forma, los radares autónomos son capaces de controlar varios carriles a la vez en ambos sentidos y con un rango de actuación de 75 metros.

Además, estos radares de velocidad distinguen entre diferentes tipos de vehículos: furgonetas, camiones, motocicletas… E incluso sus limitaciones de velocidad en cada vía (por ejemplo, la velocidad máxima para las furgonetas en autovía y autopista es de 90 km/h). A todo esto se suma que el margen de error de los radares autónomos es muy bajo. Para transmitir los datos que registran estos radares de velocidad emplean la conexión Wifi que tienen incorporada por lo que se hace de manera inmediata.

Por ahora, no está prevista la incorporación de los radares de velocidad autónomos en España. La Dirección General de Tráfico (DGT) valorará añadirlos a su catálogo de radares; sobre todo, al comprobar el éxito que están teniendo en Francia.

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