Cuál sería el precio de la gasolina sin impuestos
El precio del combustible sigue alcanzando máximos históricos y la situación no muestra señales de mejora. Desde que comenzó el año, no ha parado de subir el coste del carburante y en Europa los precios de los bienes y servicios siguen en aumento debido a la incertidumbre generada por la Guerra de Ucrania. Las protestas en las calles afloran por la inflación y es que, además, con la nueva subida de los precios se estima que Hacienda ingresa 250 millones de euros más al mes. Por eso, los conductores exigen medidas que regulen estos valores y revisen la política de fiscalidad que se aplica sobre todo al combustible, dado que gran parte de lo que se paga al repostar, se va a las arcas del Estado. Es uno de los productos más esenciales y a la vez fiscalmente más castigados. Pero… ¿cuál sería realmente el precio de la gasolina sin impuestos?
El precio de la gasolina sin los impuestos
Actualmente, de lo que pagamos al repostar, entre un 40-45% (dependiendo de si es gasoil o gasolina) se va a Hacienda. Es decir, que Hacienda ingresa aproximadamente unos 40 euros cada vez que alguien llena un depósito de más o menos 50 litros. Por lo que el precio de la gasolina sin impuestos se podría ver reducido hasta casi la mitad.
El precio tanto de la gasolina como del diésel está gravado por dos impuestos. Por un lado, esta el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos que es fijo y es de 47 céntimos por cada litro de gasolina y 37 céntimos por cada litro de gasóleo. Es decir, que en algunas ocasiones cuando el precio del combustible era más barato, ha llegado a ser hasta del 59% del precio. A este tributo se le une el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que en estos casos es del 21% sobre la base.
El resto de factores que imponen el precio del carburante serían los costes de la materia prima y los márgenes brutos.
