Suzuki quiere solucionar este problema de los eléctricos
Suzuki tiene una identidad muy marcada, que no duda en ofrecer productos «únicos» y distintivos, como el Ignis, el Swift o el Jimny. Con la llegada de sus coches eléctricos el año que viene, Suzuki no cambiará su filosofía. Esto significa que no caerá en la moda del mercado de hacer coches cada vez más grandes. La marca seguirá especializándose en automóviles de pequeño tamaño.

Suzuki va a solucionar el principal problema de los coches eléctricos
Es más, la compañía estima que reducir el peso en 200 kg, ahorran un total del 20% de la energía necesaria durante el proceso de producción. Del mismo modo, se podría ahorrar un 6% de energía durante la conducción del vehículo. El desarrollo de coches eléctricos ligeros permitirá a Suzuki emplear motores menos potentes, así como baterías de menor tamaño.
El grupo prevé lanzar un total de cinco coches eléctricos antes del 2030. El primero va a ser un SUV de aproximadamente 4.30 metros de largo desarrollado junto a Toyota. Su debut está previsto para el año que viene. Se llamará eVX y equipará unas baterías LFP de origen BYD.
Tras el eVX llegarán los otros cuatro, y volviendo a antiguos modelos como el Wagon R. También fabricarán el Jimny, el Fronx y el Baleno. Toshihiro Suzuki, explicó que todos estos eléctricos serán pequeños, y trabajarán con Toyota para compartir el knowhow de cómo introducir esa tecnología en coches pequeños.
Hace tiempo, Suzuki anunció para el año 2030, su objetivo era que el 80% de su alineación fuesen BEV (Battery Electric Vehicles). Sin embargo, este objetivo no esta claro a día de hoy debido a que la venta de los coches eléctricos no aumentan al ritmo esperado.
El pasado mes de marzo, Juan López Frade, presidente de Suzuki Ibérica, anunciaba lo siguiente: «Vamos a seguir vendiendo motores de gasolina e incluso es muy posible que salga un nuevo motor de gasolina al mercado. Lo he dicho muchas veces, el fabricante que tenga vehículos de gasolina en los años 2032 a 2034 se va a hinchar a vender porque la gente va a aprovechar para comprar un coche que luego podrá usar durante quince o veinte años, hasta el año 2050, en el que ya no podrá utilizarlo».