Arreglar el coche en la carretera tiene multa
Si decidimos arreglar por nuestra cuenta el coche en plena carretera la multa está asegurada. Lo ideal debe ser avisar a una grúa para trasladar el vehículo al taller. En ningún caso se debe optar por reparar la avería sin un profesional y en la vía pública.
¿Por qué arreglar el coche conlleva multa?
Resulta llamativo que arreglar el coche pueda acarrear una multa. Pero lo cierto es que esto ocurre siempre y cuando la reparación no la realice un profesional. Lo que se debe hacer en caso de avería es llamar a los servicios de asistencia para que acudan y sean ellos quienes se encarguen. En caso de no hacerse así, la cifra a pagar va a depender de cada ciudad española, pero puede ascender hasta los 3.000 euros.
Son varios los motivos que respaldan esta prohibición. Entre ellos está la norma de no dejar en la vía ningún objeto que pueda suponer un obstáculo para el resto de vehículos. Una acción así puede suponer un gran peligro. Además, cabe la posibilidad de que en esas tareas de reparación se pueda verter de forma accidental algún tipo de líquido, como el aceite, por ejemplo. Por tanto, además de aumentar el riesgo de accidente para otros coches, el uso de sustancias químicas sin los conocimientos adecuados perjudica también al medioambiente.
La contaminación del entorno se puede producir incluso si en lugar de la vía pública el vehículo se encuentra en un garaje compartido con otros vecinos. En este caso, también estaría prohibido. La razón principal reside en que si no se presta atención a cómo utilizamos los productos, pueden colarse por alcantarillas públicas. De manera que, aunque pueda parecer que por encargarnos de nuestro vehículo para evitar llevarlo al taller no hay riesgos, en realidad los hay, incluso para la salud.