El peligro de no usar el cinturón en asientos vacíos

No usar el cinturón de seguridad en asientos vacíos puede parecer una tontería. En principio, el uso de este elemento siempre se ha focalizado en los ocupantes de un vehículo. Sobre todo, para evitar daños en caso de accidente. Pero, abrochar los cinturones en asientos que no están ocupados también puede evitar graves consecuencias en caso de frenado brusco o golpe.

El uso del cinturón de seguridad en asientos vacíos de nuestro coche es más importante de lo que parece en caso de accidente o de un frenazo.

Motivos para abrochar el cinturón en asientos vacíos

En un principio puede parecer que el uso del cinturón de seguridad no tiene sentido cuando los asientos están vacíos. Lo cierto es que es un elemento que puede ser de gran ayuda no sólo cuando lo utilizan los pasajeros. Todo el mundo conoce la importancia de ponerse el cinturón para que, en caso de se produzca un accidente de tráfico, los ocupantes no sufran daños mayores. Pero, si los abrochamos en los asientos vacíos, la seguridad estará aún más garantizada.

No es necesario aplicar este consejo si el maletero no lleva demasiada carga. Sin embargo, en aquellas ocasiones en que lo llevemos lleno de equipaje o cualquier otro objeto pesado, sí es importante tenerlo en cuenta. Algo así podría suceder sobre todo en vacaciones, una época en la que es muy común almacenar una carga elevada en el maletero. Aunque la separación entre los asientos y el interior del maletero esté clara, esta puede desaparecer si se produce un golpe o un frenado brusco.

Con un fuerte impacto, la firmeza de los asientos podría desaparecer. No es lo habitual, pero tampoco es algo imposible. Así, la propia fuerza de la carga puede provocar que los asientos se reclinen y golpear a los pasajeros o incluso aplastarlos. No obstante, si los cinturones van abrochados, podemos evitar que el equipaje salga del maletero y provoque daños que pueden llegar a ser muy graves.

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