La DGT empieza a multar a coches con alerón
La DGT ha empezado a multar a conductores por llevar un alerón mal puesto o que no esten correctamente homologados en los coches. Este tipo de elemento aerodinámico afecta tanto a la estética cómo al comportamiento del vehículo, y en caso de no tener uno de “serie” en un coche, tendremos que homologarlo.
La DGT obliga a los coches con alerón pasar la ITV y homologarlos
La moda de poner un alerón como en Fast and Furious o Need for Speed creó una generación de conductores amantes del tuning que modificaron mucho sus vehículos. Alrededor del año 2011, se lanzó una ley antituning en el que la mayoría de las modificaciones de carrocería han sido prohibidas. A día de hoy, los cambios de importancia sobre la carrocería o las alteraciones mecánicas tienen que estar debidamente homologadas. Incluyendo las bolas de remolque, las cuales hace poco hablamos de ellas.
En todos los casos tiene el mismo procedimiento. La DGT dice que debemos hacer las reformas de los coches y del alerón en talleres correctamente homologados para que se justifique que esta reforma esta correctamente hecha. Además, nos tendrán que dar un certificado de homologación así como un proyecto técnico que incluya fotos.
El último paso y trámite es pasar la ITV y presentar los documentos correspondientes del alerón o la reforma homologada. Una vez hecho, aparecerá en la ficha técnica del vehículo y será totalmente legal circular con ello. En caso contrario, la Guardia Civil y Policía podrán incluso hasta inmovilizar el vehículo si consideran que el alerón o la modificación supone un peligro para la seguridad vial.
También puede quedarse en una multa si el alerón impide la correcta visibilidad por la luneta trasera o si tapa la tercera luz de freno. De hecho, estos dos motivos son los más habituales por los que multan. La multa asciende a entre 400€ y 4.000€ en función de la infracción.
Más allá de lo estético, los alerones pueden tener un efecto real sobre la estabilidad del vehículo. Incrementan el peso sobre el eje trasero y con ello el vehículo gana tracción y adherencia.