Lo que debes saber sobre las furgonetas DGT camufladas
La DGT cada vez utiliza recursos más sofisticados para que los agentes de tráfico pasen desapercibidos a la hora de interceptar a los infractores al volante. Radares cada vez más pequeños, drones, aparatos con tecnología punta o vehículos camuflados son los más recurrentes. Sin embargo, de todos ellos, las furgonetas de la DGT es la alternativa preferida. Pero, ¿por qué?
¿Por qué la Guardia Civil de Tráfico recurre a las furgonetas DGT?
A finales de 2018, la DGT hizo la primera prueba con furgonetas camufladas como alternativa a los recursos convencionales. La estratégica posición más elevada de los asientos ofrece un mayor campo visual del entorno y del resto de vehículos. La prueba resultó ser un éxito por lo que decidieron incorporarlas a las siguientes campañas dada su eficacia.
Según los agentes, las furgonetas de la DGT camufladas, son mucho más eficaces que los coches patrulla. Esto se debe a que los conductores aún no están acostumbrados a estos vehículos y cuando van circulando no se fijan en ellos. Además, cuentan con furgonetas sin rotular de diferentes colores, por lo que interceptarlas es más complicado, aunque casi siempre se tratan de furgonetas Ford Transit. Aún así, son difíciles de detectar. Lo único que les delata son los dos agentes uniformados como ocupantes del vehículo.
Estos vehículos están preparados de manera exacta a los coches patrulla, sin embargo, a la hora de dar el “alto” lo hacen sobrepasando al conductor ya que las luces se encuentran en la parte posterior.
Aunque los agentes de tráfico patrullan las carreteras en busca de infracciones y conductores que no respetan los límites de velocidad, la mayoría de ellas no incorporan radar móvil y solo se utilizan para asegurarse de que se cumple con la normativa y no se cometen infracciones como no llevar el cinturón de seguridad o utilizar el móvil al volante.
