Qué significan los cuatro aros de Audi

¿Qué significan los cuatro aros de Audi? Sabemos que los logos de la mayoría de marcas esconden algún que otro secreto, por eso hoy nos vamos a centrar en una. Sí, se trata de Audi. Aunque no lo parezca, Audi conforma la historia de un pequeño fabricante que con tiempo y esfuerzo, consiguió crecer en todos los aspectos. Son muchos los exitosos anuncios que nos representan los cuatro aros de su insignia, pero, ¿verdaderamente sabemos qué significan?

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En 1899, August Horch fundó una empresa automovilística a la que denominó igual que su apellido. Sus coches destacaron por la exclusividad y la calidad bajo el lema de “buenos y fuertes”. Sin embargo, en el año 1909 sucedieron numerosos desacuerdos entre el fundador alemán y los directores del departamento comercial y técnico (Heinrich Paulmann y Fritz Seidely). Por lo que Horch tuvo que tomar la decisión de seguir su camino de forma solitaria.

Al no poder usar su apellido por estar ya registrado, fundó una nueva marca a la que bautizó como ‘Audi’. Las iniciales de este nombre coincidían con las dos primeras letras de su nombre y su significado en latín es traducido como ‘escucha’.

Audi Automobilwerke GmbH siguió desarrollándose hasta alcanzar los años treinta del siglo pasado. Pero la enorme crisis que trajo consigo la Gran Depresión le vio obligado a fusionarse con otras marcas del motor: DKW, Wanderer y la propia Horch. En ese momento se creó un conglomerado industrial llamado ‘Auto Unión’ cuyo emblema representa los cuatro aros que todos conocemos. Cada aro refleja una marca y todas ellas se encuentran entrelazadas entre sí. A día de hoy, Audi lo conserva como distintivo frontal en la calandra de todos sus coches.

El éxito de los cuatro aros de Audi

En plena II Guerra Mundial y hasta 1964, el nombre de ‘Audi’ permanece letargo. En este año, el grupo de Volkswagen se hace con Auto Unión y lleva a cabo diferentes planes industriales y expansivos que se alargan hasta la actualidad.

Asimismo, la empresa matriz determina resucitar el popular nombre de ‘Audi’. Ferdinand Piëch, nieto del fundador de Porsche toma los mandos y bajo su dirección, la impulsa hasta convertirla en una marca de prestigio. Además de ganar dos veces el aura mítica del Campeonato Mundial de Rallies con el Coupé Quattro pilotado por Walter Rhörl.  

En todo su recorrido, Audi se ha mantenido a la vanguardia en el ámbito tecnológico y ha destacado por los valores que August Horch siempre quiso infundir: fiabilidad, calidad y prestaciones. Actualmente la marca alemana se encuentra inmersa en procesos de electrificación pero sin perder la fidelidad de los cuatro aros que permitieron su supervivencia con mucho éxito.

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