Cómo utilizar la recirculación del aire del coche
La función de recirculación del aire en el coche es muy útil ya que aísla el habitáculo del aire externo que en ocasiones puede ser perjudicial. Aunque esta suele pasar desapercibida, es sobre todo recomendable en épocas calurosas y resulta realmente beneficiosa para aquellos que padecen asma o algún tipo de alergia.
Para qué se utiliza la función de recirculación de aire del coche y cuándo utilizarla
Como ya se ha comentado en la introducción, esta función aísla el habitáculo y permite seleccionar de dónde queremos que proceda el aire que entra al coche. Lo que hace más bien, es restringir el paso de aire proveniente del exterior. De esta manera el aire que se encuentra en el habitáculo recircula por él constantemente. Bastará con pulsar el botón de la función de recirculación del aire, que es una flecha en forma de “U” girada, y comenzará a funcionar. En ese momento las trampillas que permiten el paso del aire exterior se cerrarán.
Es recomendable utilizar dicha función sobre todo en verano. Ya que favorecerá el trabajo del aire acondicionado cuyo propósito es enfriar el interior del vehículo. Así no entrará aire caliente de fuera y se logrará llegar a la temperatura deseada lo antes posible.
Sin embargo, utilizar esta función durante el invierno, favorecerá la humedad interior proliferando la aparición de vaho y haciendo que se empañen los cristales.
Además, existen otras situaciones en las que es recomendable activar la función de recirculación del aire. Por ejemplo, cuando no queremos que entre aire sucio, como cuando se producen atascos dentro de un túnel o cuando pasamos cerca de alguna fábrica que expulsa gases tóxicos. Incluso también es muy útil cuando padecemos asma o cualquier tipo de alergia.
