Frecuentes averías en el coche después del verano
¿Qué debemos revisar principalmente en el coche tras el verano? Para evitar diferentes averías debemos periódicamente realizar revisiones en nuestro coche. Hablando del verano, es tan importante realizar una revisión antes de hacer cualquier viaje como después de todos ellos. Es decir, las altas temperaturas durante el verano y los trayectos de largo recorrido que se producen durante las vacaciones pueden llegar a afectar a algunos elementos del coche. Por eso es importante llevar a cabo una puesta a punto del vehículo para garantizar la seguridad al volante.
Vamos a comenzar nombrando todo aquello que debemos revisar para evitar averías en el coche tras el verano. En primer lugar, los neumáticos. Podríamos decir que es la parte que más sufre del coche. Ya que se se desgastan con mucha facilidad debido a las altas temperaturas. Para evitar esto, debemos revisar el dibujo y la presión de estos.
Por otro lado, los frenos y los líquidos. Empezando por el primero de ellos, es importante que prestemos atención al estado de los frenos, ya que debido al calor al que se exponen las pastillas puede llegar a darse un desgaste muy elevado que podría llegar a ser peligroso. En cuanto a los líquidos, podríamos decir que ocurre lo mismo, estos suelen reducirse tras realizar largos viajes y una vez finalizado el verano será mejor echarles un vistazo.
En cuanto al interior del vehículo, podemos pensar que no tiene mucha importancia pero la realidad es que es de mucha importancia el utilizar un parasol para poder frenar las inclemencias del sol en el interior del coche. La realidad es que no siempre lo utilizamos, por lo que el sol suele afectar a la tapicería provocando grietas y desgastes. Como curiosidad , existen gasolineras o tiendas especializadas comercializan productos específicos que reparan, en la medida de lo posible, estos daños.
Algunas de las averías que pueden darse después del verano
Otro de los elementos más importantes que debemos revisar en nuestro coche es la batería. Las altas temperaturas (incluso el frío) debilitan la batería del coche. Por ello, es recomendable revisar su estado antes de la llegada del otoño, ya que la bajada del termómetro podría agravar un problema ya existente y causar un fallo.
Hablando del frío, debemos controlar la refrigeración. Es importante comprobar que el sistema de refrigeración funciona correctamente, ya que un uso excesivo puede alterar su rendimiento, algo que con la fuerte ola de calor que llegó a España durante el verano puede haber sucedido.
Y por último, el motor. El motor es uno de los componentes más relevantes en un coche, y otro de los que más sufre debido a las altas temperaturas. ¿Qué puede provocar esto? Muy fácil, una pérdida de potencia. El calor hace que la cantidad de oxígeno que necesita para quemar el combustible disminuya. Algo que tenemos que tener muy presente para poder evitar este problema es tener controlado el filtro del aire. Necesitamos saber que esta en buen estado o si debemos cambiarlo, esto nos ayudará a ahorrar combustible.
