Hábitos para el buen uso del embrague
¿Conoces los hábitos para el buen uso de tu embrague? Sabemos lo importante que es controlar nuestras prácticas en la conducción. Sin embargo, a veces no somos conscientes de que algunos elementos de nuestro coche sufren en el día a día y requieren precaución y vigilancia.
Los hábitos que hemos adquirido con nuestras experiencias al volante, influirán enormemente en el estado de nuestro embrague y, por consiguiente, en nuestro coche. De hecho, las averías o reparaciones por motivo de este componente son las más caras de asumir.
Por ello, te invitamos a que conozcas buenas prácticas para ahorrarte más de una avería y del mismo modo, alargar la vida útil del embrague de tu coche.
Hábitos para el buen uso del embrague
El embrague es algo que utilizamos decenas de veces, por eso es súper importante hacer un buen uso de él. A continuación, te ofrecemos los mejores consejos para que lo cuides. Además, si aplicamos estos hábitos a nuestra vida diaria lograremos que formen parte de nuestra conducción para siempre.
Pisar hasta el fondo el embrague
En primer lugar, es importante que pises el embrague a fondo cada vez que cambies de marcha. Esto evitará la fricción que se produce cuando se pisa a medias. Si lo realizas frecuentemente, podría producirse un desgaste excesivo de los engranajes y originar una avería. De hecho, en el momento que notes dificultad a la hora de pisar el embrague en profundidad, revisa la altura o la distancia del asiento respecto a los pedales y el volante.
No dejes el pie apoyado en el embrague
Decimos que es para “descansar” pero lo que no sabemos es que esta acción, aunque se realice suavemente y durante un mínimo periodo de tiempo, puede perjudicar gravemente a tu embrague. Si tu vehículo dispone de reposapiés en la zona izquierda de los pedales, úsalo.
Maneja correctamente el punto de embrague
Otro consejo es el siguiente. Si los cambios de marcha los realizas con suavidad y respetando el punto de embrague, disfrutarás de una mejor conducción (sin trompicones, acelerones y evitando que el coche se cale). Es más, seguro que tu coche también te lo agradecerá.
En las paradas no pises el embrague, pon punto muerto
Cada vez que te detengas, ya sea por un semáforo o por cualquier situación que te lleve a pararte durante algunos segundos, pon punto muerto y deja de pisar el embrague. Mantener la pisada en el embrague durante un tiempo prologado puede provocar daños irreparables.
No sueltes el embrague con rapidez
Siempre de forma compensada y relajada. Si sueltas el pedal bruscamente generarás fricciones dañinas. Por lo tanto, controla el punto de embrague en todo momento.
¿Qué averías pueden tener los embragues?
Como hemos dicho antes, las reparaciones de estos elementos suelen ser costosas además de que su mal funcionamiento podría resultar realmente peligroso. De ahí la importancia de cuidar y prever cualquier problema relativo a nuestra seguridad.
Las señales más comunes que indican una avería son las siguientes:
- Olor a quemado y aparición de humo en la zona del capó.
- Embrague suelto.
- Dureza inusual en el embrague.
- Tirones al arrancar tu coche.
Cabe destacar que los embragues no suelen estar incluidos en las garantías de los coches por lo que cuanto antes detectes cualquier fallo, más posibilidades tendrás de ahorrarte un recambio de embrague completo (que oscila entre 600-1.200 euros).