¿Qué coche comprar si prohiben los de combustión?

El anuncio del fin de los coches de combustión para 2035 ha supuesto una revolución en el mundo del automóvil. Los fabricantes centran su producción en vehículos con menor impacto medioambiental, los conductores se decantan por coches más sostenibles y los Gobiernos imponen restricciones a los vehículos más contaminantes. Todo ello, crea cierta incertidumbre en el usuario de a pie que no sabe cuál es la mejor opción para moverse. Un coche es una gran inversión. Por eso, es importante saber qué coche comprar, ya que condicionará tu movilidad también en el futuro.

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Claves a tener en cuenta antes de tomar una decisión

Antes de decidir qué coche comprar, es necesario conocer la situación actual y lo que se sabe de la futura con el fin de tomar la decisión más adecuada.

  • Situación actual

Actualmente en España, las restricciones más duras dirigidas a los coches más contaminantes, se han empezado a implementar sobre todo en las grandes ciudades. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid ha creado una Zona de Bajas Emisiones a la que los coches sin etiqueta medioambiental que no estén domiciliados en el registro de la capital no podrán acceder. Por otro lado, los coches con etiqueta B tienen también los días contados en Barcelona. Estos no podrán circular por el Área Metropolitana de la Ciudad Condal. En Gijón también se está valorando establecer un límite de kilometraje a los coches sin etiqueta medioambiental. Además, a partir de 2023 todas las ciudades con más de 50.000 habitantes deberán contar con ZBE.

  • ¿Qué pasará en el futuro?

Aunque nadie sabe con certeza qué pasará realmente en el futuro, ya están aprobadas ciertas normativas que modifican por completo el panorama y asientan las bases del futuro de la movilidad.

Por un lado, está la nueva normativa Euro 7 que afecta a los fabricantes y que pone en riesgo a los coches nuevos de combustión interna al establecer un nuevo límite de gases contaminantes.

Por otro, la Unión Europea pone fin a la fabricación de coches de combustión para 2035, promoviendo los coches híbridos y eléctricos, y al que se le suma el objetivo de convertir a Europa en un continente neutro en emisiones para 2050. Un objetivo que muchos califican de surrealista e inviable. Incluso el Ministro de Economía alemán, Christian Lidner, se opone a esta nueva legislación que cree que es cuanto menos equívoca. Otros expertos del sector como TOM FUX, directivo de Toyota en Europa, también rechazan la normativa y creen que es necesario valorar otras alternativas como la utilización de combustibles sintéticos. Ya que opinan que “centrarnos únicamente en los vehículos eléctricos de batería no nos va a ayudar en su conjunto a reducir el CO2”.

Qué coche comprar ante los objetivos medioambientales impuestos en Europa

Una vez se ha conocido el escenario actual y los posibles cambios que se efectuarán en los próximos años, es necesario evaluar la situación personal del conductor. Para ello, hay que tener en cuenta ciertos aspectos.

  • Como por ejemplo la situación geográfica. Dependiendo de donde vivas, será mejor un coche diésel o gasolina que uno eléctrico, o viceversa. Hay que valorar si en tu ciudad existe una buena red de infraestructuras y de puntos de recarga en el caso de que optes por un coche eléctrico o híbrido enchufable. Además, también hay que tener en cuenta las restricciones impuestas en las ciudades a los vehículos más contaminantes.
  • Por otro lado, el aspecto económico es fundamental. En este ámbito lo que más importa es el precio del vehículo. Aunque también es necesario valorar el precio del combustible o el de la luz, y el mantenimiento de uno u otro.
  • La utilidad y el uso que se vaya a dar también es clave. No es lo mismo tener un coche para circular por ciudad, que para hacerlo por carretera durante trayectos largos. En este último caso, es necesario evaluar la autonomía de los eléctricos.

Otras alternativas a tener en cuenta para saber qué coche comprar

Aunque todavía no se han asentado unas bases claras de lo que pasará en el futuro, muchos dudan de que la solución esté en los coches eléctricos. Incluso sabemos que existen ciertas alternativas a ellos, que ya se han puesto en marcha. Un ejemplo son los coches de hidrógeno. Estos ofrecen mayores ventajas que los eléctricos convencionales aunque todavía están en “pañales” y su escasa oferta y elevado precio, no los hacen la opción favorita.

Otro claro ejemplo son los combustibles sintéticos o e-fuel y que ya son una realidad. En F1 ya se han utilizado y algunos expertos los consideran la solución de la movilidad sostenible del futuro. Además, el punto fuerte de esta alternativa, aparte de que son ECO, es que son compatibles con los coches de combustión actuales. Es decir, no será necesario crear un coche que permita utilizar esta tecnología sino que se podría aplicar a los de ahora.

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