¿Porqué no existen coches con estas matrículas?
Algo en lo que no nos solemos dar cuenta es porqué no existen coches con matrículas como: mal, pis, ano, feo, gay…entre otras. Vamos a averiguar por qué.
En España no se admiten nombres propios ni términos malsonantes o discriminatorios, a diferencia de otros países. Esto se debe a que en el anterior sistema de matriculación surgió mucha polémica con respecto a este tema. Ya que algunos conductores (aunque no muchos) tenían problemas cuando iban a determinados sitios con determinadas matrículas en sus coches. Esto produjo tantos problemas que Tráfico llegó a permitir que se rematricularan los vehículos, de forma que se borrara ese rastro provincial.
Este nuevo sistema se estrenó en el año 2000. Es usado también para adaptarse a la normativa europea. Combina la inicial (o iniciales) del país con 4 números y 3 letras, por lo que tiene la ventaja de que no se agotará por lo menos hasta dentro de 50 años ya que permite hasta 80 millones de combinaciones.
¿Porqué no existen coches con matrículas con nombres propios o palabras?
Aunque en la teoría se puedan hacer más de 80 millones de combinaciones como ya hemos dicho, no es así en la práctica. Es decir, no todas las combinaciones son posibles, pusieron una serie de limitaciones. La primera era evitar aquellas letras que pudieran llevar a confusión con otras parecidas. Hablamos por ejemplo de la Ñ, pero también de la Q. Además, había que desestimar aquellas que son consideradas como una letra en nuestro país pero no en otros, como la CH y la LL.
Y para terminar, había que eliminar de este ‘catálogo’ todas las vocales. ¿Por qué? Porque las vocales podían permitir combinaciones de letras que fueran nombre propios, como ANA, ELI, EVA, ZOE, PAU, ISA. Pero sobre todo porque podía dar lugar a palabras que hicieran alusión a partes del cuerpo, que fueran malsonantes, resultaran escatológicas o incitaran a la discriminación. Hablamos de PIE, OJO, MEA, FEO, FEA, PIS, ‘PEO’, ANO, MAL, GAY…
Hay que destacar que no en todos los países sucede lo mismo. Por ejemplo, en Reino Unido, Estados Unidos o Emiratos Árabes Unidos si que permiten combinaciones de letras que formen palabras o nombres propios. Y esto es porque para algunos de estos países es un negocio , es decir, aquel que tiene una placa especial la pone subasta.
